China y su ambición tecnológica global
China ha dejado de ser solo la «fábrica del mundo» para convertirse en un actor clave en la geopolítica tecnológica. Con una estrategia centrada en la autonomía tecnológica, busca liderar sectores críticos como los semiconductores, la inteligencia artificial y la computación cuántica. Este enfoque plantea desafíos significativos para Occidente, que debe adaptarse a un nuevo equilibrio de poder en el ámbito tecnológico.
Los pilares de la estrategia tecnológica china
La estrategia de China se apoya en tres pilares fundamentales que se interrelacionan para consolidar su liderazgo en la geopolítica tecnológica.
1. Control de materias primas estratégicas
China domina aproximadamente el 90% del procesamiento global de tierras raras, esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos y sistemas de defensa. Recientemente, ha impuesto restricciones a la exportación de galio y germanio, afectando directamente a la industria tecnológica occidental.
2. Autosuficiencia en semiconductores
Ante las restricciones occidentales, China ha invertido 47.500 millones de dólares en un fondo estatal para impulsar su industria de semiconductores. Aunque aún depende de tecnologías extranjeras, ha logrado avances significativos, como el desarrollo de chips de 7 nm por parte de Huawei y SMIC.
3. Liderazgo en inteligencia artificial
Empresas chinas como Baidu, Alibaba y Huawei están desarrollando modelos de inteligencia artificial propios, adaptados a las necesidades del país. Por ejemplo, Baidu ha lanzado nuevos modelos de su IA Ernie Bot, buscando competir con líderes occidentales en el campo.
Las sanciones como catalizador del desarrollo
Las sanciones impuestas por Occidente han impulsado a China a fortalecer su capacidad de innovación. El XIV Plan Quinquenal enfatiza la autosuficiencia en ciencia y tecnología, promoviendo la investigación en áreas como la computación cuántica y la metrología. Recientemente, China ha lanzado un plan nacional para mejorar su infraestructura metrológica, enfrentando desafíos en semiconductores y tecnología cuántica.
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Expansión global del modelo tecnológico chino
China está exportando su modelo tecnológico a regiones como África, Asia Central y América Latina. A través de empresas como Huawei y ZTE, y sistemas como BeiDou, está estableciendo una presencia significativa en infraestructuras críticas. El sistema de navegación BeiDou, por ejemplo, se ha convertido en una alternativa viable al GPS estadounidense, siendo adoptado por múltiples países.
Implicaciones para Occidente
La consolidación del modelo tecnológico chino plantea preguntas cruciales para Occidente. ¿Debe optar por la colaboración o la confrontación? La respuesta determinará el futuro del orden tecnológico global.
Un nuevo orden tecnológico en gestación
China está construyendo un nuevo orden tecnológico basado en la autosuficiencia y la innovación. Su enfoque estratégico y las inversiones masivas en sectores clave están redefiniendo las reglas del juego. Occidente debe adaptarse a esta nueva realidad, fomentando la innovación y reconsiderando sus estrategias para mantener su competitividad en el escenario global.
